jueves, 14 de junio de 2012

No debería ser asi...

El abrazo es la expresión máxima de nuestros sentimientos. Te libera, te relaja, como que se ensancha el corazón...(al menos a mí me pasa). Pero no todo el mundo se ve capaz de liberar sus sentimientos a través de un abrazo, de un gesto a simple vista tan sencillo. ¿A quién no le ha pasado alguna vez?, ¿quién no se ha tenido que poner a veces un disfraz para poder hacerlo?, para así sentirse libre y poder abrazar, para dejarse ver por dentro sin dejarse ver por fuera...a veces por timidez, por miedo al rechazo... Hay un video en la red que hace referencia a lo que comento, es de una belleza infinita, invita a pensar, a reflexionar, y a darnos cuenta de que estamos rodeados de gente que necesita un abrazo y que para ello necesita un disfraz pues sin él dudaríamos de si dárselo o no, nos hace ver que hay personas que por iniciativa propia son incapaces de pedirlo o simplemente darlo por cómo será la reacción que reciba...es triste que sea así, por eso este fabuloso anuncio nos pregunta al final "¿Realmente necesitamos disfrazarnos para acercarnos unos a otros? Acércate". Una persona disfrazada con un cartel de "abrazame", y claro que recibe abrazos, pero tiene ese disfraz y esa protección que lo hace ser más fuerte y valiente. Acerquémonos al más necesitado, al más vulnerable, al más rechazado, acerquémonos y abracemos!! porque la recompensa será lo más gratificante...

jueves, 7 de junio de 2012

Un mal día, nada más

Por favor, dejarme llorar.
Dejar que llore hasta que me quede sin lágrimas, hasta que saque esto que llevo por dentro que no sé definir...
Dejar que me desahogue por favor...

No hay nada peor que aguantar el llanto, ese nudo que te oprime la garganta de una manera inhumana. Nada peor que sonreír con ese nudo que te ahoga. 

Aparentar. Aparentar. Aparentar. Sólo aparentar estar bien, para que los que te rodean se crean que estás bien, para darles ese gusto, ...y tu qué??

Llorar es sinónimo de liberación, de descarga, de sacar la rabia contenida, de sacar el dolor, o la tristeza, o la añoranza...a veces no hace falta nada de eso para llorar, de pronto, te levantas un día, y aún sin motivo alguno te apetece horrores...pero no, eso creemos siempre para sentirnos mejor y pensar que no hay un porqué, nos lo acabamos creyendo y termina llevándose la culpa la primavera. Pobre primavera, como si ella tuviera culpa de que todo, de que todo te salga rematadamente mal...y lloras, cuando por fin te quedas sola, cuando nadie te ve...claro que lloras...y tienes los ojos hinchados...y cuando alguien te pregunta qué te pasa, tu contestas: "la dichosa alergia"...y vuelves a aparentar...

Dejarme llorar, por favor.
Dejar que llore hasta agotarme.
Permitirme explotar, así una vez que me haya desahogado, no tendré que aparentar más...





miércoles, 6 de junio de 2012

Mirando atrás


Se suele decir que para atrás ni para coger impulso, pero a veces es necesario hacerlo, sólo mirando atrás valorarás realmente tu presente y podrás proyectar tu futuro.
Porque...si recuerdas los fallos, te ayudará a aprender, si recuerdas los momentos malos, te harán más fuerte, si recuerdas los buenos momentos, gozarás por haberlos vivido, si piensas en lo que se te quedó por hacer, pondrás remedio para que ahora sí suceda, si dudas de haberlo hecho de una forma u otra, ahora tendrás la respuesta... 
Será un halago haberlo vivido todo intensamente, las alegrías, las tristezas, esos errores irremediables... y entonces nos quedará la experiencia, seremos los graduados de la vida. 

Qué haríamos sin ese pasado que nos corresponde y que tanto nos ha dado y enseñado. Lo dejamos de lado porque creemos que lo pasado pasado está...démosle la importancia que se merece.

Pero partiendo de este presente en el que nos encontramos, quedémonos con lo bueno, lo mejor del pasado es intentar guardar en cajas lo que nos ha hecho sentir bien, todos esos abrazos, esos mimos, esas caricias, esos Te quiero...esos besos, esas risas...

Miremos hacia adelante, sí, pero siempre llevando con nosotros estas cajas bien empaquetadas, en el futuro nos alegrará tener un desván lleno de todas ellas.

sábado, 2 de junio de 2012

Sigo necesitando...


El amor egoísta dice: "Te quiero porque te necesito".

El amor verdadero dice: "Te necesito porque te quiero".

Saber encontrar la diferencia entre estas dos acepciones del verbo "necesitar", es saber encontrar el significado de en qué medida quieres o no a alguien.

Sí, sigo queriéndote, por eso aún sigo NECESITÁNDOTE.


viernes, 1 de junio de 2012

Otra noche más

Si insoportables son mis noches sin dormir, lo son mucho más cuando aún te echo tanto de menos...ando vagando por la casa como alma en pena, y quiero dormir, para soñar que todo ha sido un mal sueño, pero a la vez no quiero despertar, porque la realidad será más dura, y me dirá que ya no estás.
No sabes cuánto te extraño en mis noches de insomnio, tu compañía, tus risas, ver como te caías de sueño y tosías para disimular un bostezo haciéndote el duro para estar conmigo hasta que me venciera el sueño...
Siempre te dormías antes que yo, yo soy imbatible en ese juego...aunque te empeñaras en hablar tu para mantenerte despierto, si por casualidad mi monólogo era más largo, a través de la fina linea del teléfono se oía tu fuerte respiración...tu silencio...ya habías caído...sólo unos segundos y...volvía a oír tu "tos". No disimules pequeño, duerme...qué va, pero si yo no tengo sueño!! y tu?? me preguntabas...la mayoría de las veces te decía, me estoy cayendo, no puedo más...para dejarte ir, para que descansaras. A mi aún me quedaba un rato bueno...pero es cierto que otras veces no sabía disimular y me pillabas, y estabas al pie del cañón hasta que era cierto, hasta que el sueño, llamado Fernandillo venía a visitarme. 
Ya a nadie canto en bajito, ya a nadie leo mis poemas de Neruda, eso que tanto te gustaba para relajarte después de un duro día...pero si una noche te veía muerto del sueño y me decías, hoy no me lees? entonces lo hacía porque te dejabas caer como un bebé, ya no había nadie al otro lado...sólo silencio y una fuerte respiración, ya no tendrías que aguantar la espera del tal Fernandillo y yo quedaba tranquila de que al fin descansaras.
Ahora sigo vagando, ya no canto en bajito ni siquiera de día, ya no leo poemas de Neruda porque me recuerdan a ti, pero en mis noches de insomnio sigo vagando, en mis noches de insomnio te sigo extrañando.