Sufrir de insomnio no es fácil, los días son eternos, hay
algo que te diferencia del resto de los humanos, vives más horas, más minutos,
más segundos, puedes aprovechar para hacer mil cosas, te aburres horrores,
parpadeas bastante más, duermes bastante menos y le das más vueltas a las cosas
de lo que es debido. Lo único positivo de este trastorno del sueño es que nunca
te cansas cuando estás de marcha, nunca te duermes en mitad de una película
después de comer, aguantas las malas noches en un hospital, en un velatorio...siempre
en guardia. Pero cansa, cansa horrores, porque si estás bien emocionalmente se
te ocurren mil cosas por hacer...leer, ver la tele, estudiar, redes
sociales...infinidad de tareas, pero...y cuando estás de bajón como es ahora mi
caso? puff, es como tener una batidora en tu cabeza, vueltas, vueltas y más
vueltas, esto te crea más ansiedad, y te fumas el último cigarro, y más
pensamientos negativos, esto a su vez te provoca menos ganas de dormir, y más
ansiedad porque no consigues dormir y ves que el despertador suena a las 7,00
de la mañana...y ahora sí, ya es el último cigarro...pero vuelves a retomar la
actividad que has dejado a medias, ...todo se convierte en un círculo vicioso
que sólo los insomnes conocemos bien.
Dicen que es bueno soñar despiertos, pero a la larga es lo
más negativo que pueda haber, porque tu mismo creas el guión de tu vida, cuando
ves que esos sueños no se cumplen decides dejar de soñar, pero
entonces...cuando sueña un insomne??
La noche es la peor enemiga para aquellos que lo están
pasando mal por cualquier motivo, no es buena consejera, la fuerza abismal que
has intentado hacer durante todo el día para sobrellevar tu problema
desaparece, porque la noche es el pañuelo que recogerá todas las lágrimas
retenidas, ahora nadie te ve llorar, y vuelves a ser vulnerable; la noche es el
escondite perfecto para aquellos que nos da miedo afrontar determinada
situación, situación que durante el día te crees que es pan comido; la noche es
la antesala de un amanecer que no quieres que llegue nunca porque con el primer
rayo de luz tendrás que volver a retener esas lágrimas, volverás a demostrar a
los demás una fuerza que no tienes, y volverás a necesitar más que nunca un
abrazo.
"El abrazo es el único traje que está hecho a tu
medida". Creo que es la mejor definición que he oído nunca para este gesto
tan sencillo y a la vez tan necesario.
En este rincón de mi sastrería habrá cabida para todos los
que en algún momento determinado necesiten encontrar entre mis lineas un
consejo, una palabra de aliento, distracción en noches de insomnio, y lo que es
más importante...mi abrazo virtual...
En este cuaderno de bitácora que hoy comienza dejaré en
libertad todos aquellos sentimientos que me
opriman el pecho en noches como esta, aunque me temo que se trata de una
libertad bajo fianza.
Venga, va, me fumo el último y me acuesto...