miércoles, 30 de mayo de 2012

Diseñadora de abrazos


Sufrir de insomnio no es fácil, los días son eternos, hay algo que te diferencia del resto de los humanos, vives más horas, más minutos, más segundos, puedes aprovechar para hacer mil cosas, te aburres horrores, parpadeas bastante más, duermes bastante menos y le das más vueltas a las cosas de lo que es debido. Lo único positivo de este trastorno del sueño es que nunca te cansas cuando estás de marcha, nunca te duermes en mitad de una película después de comer, aguantas las malas noches en un hospital, en un velatorio...siempre en guardia. Pero cansa, cansa horrores, porque si estás bien emocionalmente se te ocurren mil cosas por hacer...leer, ver la tele, estudiar, redes sociales...infinidad de tareas, pero...y cuando estás de bajón como es ahora mi caso? puff, es como tener una batidora en tu cabeza, vueltas, vueltas y más vueltas, esto te crea más ansiedad, y te fumas el último cigarro, y más pensamientos negativos, esto a su vez te provoca menos ganas de dormir, y más ansiedad porque no consigues dormir y ves que el despertador suena a las 7,00 de la mañana...y ahora sí, ya es el último cigarro...pero vuelves a retomar la actividad que has dejado a medias, ...todo se convierte en un círculo vicioso que sólo los insomnes conocemos bien.
Dicen que es bueno soñar despiertos, pero a la larga es lo más negativo que pueda haber, porque tu mismo creas el guión de tu vida, cuando ves que esos sueños no se cumplen decides dejar de soñar, pero entonces...cuando sueña un insomne??

La noche es la peor enemiga para aquellos que lo están pasando mal por cualquier motivo, no es buena consejera, la fuerza abismal que has intentado hacer durante todo el día para sobrellevar tu problema desaparece, porque la noche es el pañuelo que recogerá todas las lágrimas retenidas, ahora nadie te ve llorar, y vuelves a ser vulnerable; la noche es el escondite perfecto para aquellos que nos da miedo afrontar determinada situación, situación que durante el día te crees que es pan comido; la noche es la antesala de un amanecer que no quieres que llegue nunca porque con el primer rayo de luz tendrás que volver a retener esas lágrimas, volverás a demostrar a los demás una fuerza que no tienes, y volverás a necesitar más que nunca un abrazo.

"El abrazo es el único traje que está hecho a tu medida". Creo que es la mejor definición que he oído nunca para este gesto tan sencillo y a la vez tan necesario.

En este rincón de mi sastrería habrá cabida para todos los que en algún momento determinado necesiten encontrar entre mis lineas un consejo, una palabra de aliento, distracción en noches de insomnio, y lo que es más importante...mi abrazo virtual...

En este cuaderno de bitácora que hoy comienza dejaré en libertad todos aquellos sentimientos que me  opriman el pecho en noches como esta, aunque me temo que se trata de una libertad bajo fianza.

Venga, va, me fumo el último y me acuesto...

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